El Conflicto en Aula
Es posible que la palabra "conflicto" nos pueda dar miedo, ya que tendemos a ponernos siempre en lo peor. Son numerosos los conflictos que se puedan llegar a tener en el aula desde el más pequeño ruido hasta una pelea que pueda acabar en desgracia. Es muy raro que nos tengamos que enfrentar a enormes conflictos que puedan forzar el vandalismo o, incluso, el terrorismo, como se ha dado en muchas escuelas americanas.
Sin embargo, nos vamos a encontrar con una gran cantidad de conflictos en nuestras futuras clases: ruidos, riñas, material escolar que vuela, mochilas que desparecen, peleas; incluso, cosas que puedan escapar a nuestra lógica: comer en clase, maquillarse, masturbarse, y demás. Aunque alguien pueda pensar que, por ejemplo, el acto de maquillarse en clase no sea nada del otro mundo, hay que entender que hay determinadas cosas que tienen su contexto y su lugar. Personalmente, si alguien se pusiera a maquillarse en mi clase me estaría transmitiendo un mensaje de 0 interés por mi clase, lo cual hace que te puedas cuestionar tu metodología aunque no sea problema tuyo, y una falta de respeto hacia mi persona, ya que cuando alguien habla que mínimo que escucharle aunque no te interese lo que está contando.
Por ello, es necesario hacer ver a los chavales que hay determinadas cosas que se pueden hacer y otras que no. No se les puede pedir que no participen ya que no podrían participar; pero, si lo quieren hacer, que sea de una manera consecuente: pidiendo la palabra, respetando a lo otros que hablan etc. En este sentido, tener este tipo de conflictos s que ayudaría a este fin, ya que presenciarlo y sentirlo es mucho más valioso que meras palabra que se pueden ir en el viento.
Otro "conflicto" que nos podremos encontrar, desgraciadamente, es el acoso escolar. Ante esto, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Como ya comente en mi presentación, yo no tuve el apoyo de los profesores cuando lo sufrí; algo que de verdad necesitaba. Este, para mí, es el peor conflicto que puede haber. De hecho yo no lo calificaría como un mero conflicto, pero, lamentablemente, es así como se ve.
En definitiva, hay que saber identificar cuando hay solo un conflicto y cuando algo mucho más importante y saber actuar en cada momento de una manera coherente.
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